La junta directiva de la Asamblea Nacional de Nicaragua frenó esta mañana, por mayoría de votos, el trámite a una reforma de la Ley de Identificación Ciudadana y otra que garantizaría la observación nacional e internacional en las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Los dos directivos sandinistas (René Núñez y Alba Palacios), más Juan Ramón Jiménez y Ana Julia Balladares, se opusieron a colocar en la orden del día el proyecto de reforma a la Ley de Identificación Ciudadana, el cual pretende eliminar un cobro de 300 córdobas por cada cédula de identidad.
Asimismo, los cuatro directivos votaron en contra de enviar a comisión una ley que garantizaría la observacional local e internacional en las elecciones presidenciales de 2011.
En Nicaragua el cobro de 300 córdobas por cada nueva cédula de identidad ha sido muy criticada y la organización de las elecciones presidenciales también ha sido cuestionada porque el Poder Electoral está en manos de magistrados de facto, cuyo presidente, Roberto Rivas, ha dicho que habrá “acompañamiento”, pese a que la Ley Electoral se refiere a “observación”.
El diputado Jiménez, tercer vicepresidente de la junta directiva, sostuvo que por ahora ninguna de las dos leyes es importante y que hay otras iniciativas que merecen ser discutidas en la actualidad, como Ley de Protección y derechos a los consumidores y usuarios, Ley de Urbanismo, Ley de creación de fondo de desarrollo tecnológico y educativo, entre otras.